Ceremonia de Primera Luna – Un Sagrado Rito de Paso
La Ceremonia de Primera Luna es un bello ritual dedicado a las doncellas que han iniciado su ciclo menstrual, con la intención de honrar y celebrar este importante hito en la vida de toda mujer. Este encuentro sagrado brinda apoyo, comprensión, confianza, seguridad y un profundo sentido de propósito.
Creemos que acompañar amorosamente este proceso es fundamental, ya que muchas mujeres hoy en día experimentan inconformidad, desconexión o incluso rechazo hacia su propio cuerpo y su naturaleza femenina, sin ser conscientes del poder sagrado que habita en su ciclo menstrual. El autoconocimiento es poder, y es el camino hacia una vida libre de sufrimiento.
Esta ceremonia actúa como un portal, despertando en la mujer el recuerdo de su sacralidad femenina, transformando la forma en que percibe la vida y su conexión consigo misma.
🌿 La intención de este ritual es proporcionar a la doncella la sabiduría ancestral que la guíe hacia un camino luminoso y esperanzador, permitiéndole crecer empoderada, recibir el legado de su sangre con honor y evolucionar a través de él.
La práctica de este ritual ancla el compromiso de ser fiel a sí misma y la validación de su esencia femenina.
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​​​​​Un Ritual para Mujeres de Todas las Edades
Creemos que la menstruación es uno de los aspectos más sagrados de la mujer, y cuando se reconoce así desde temprana edad, promueve la aceptación y el empoderamiento personal.
Debido a siglos de condicionamiento patriarcal y el desempoderamiento de la mujer, muchas aún cargan con una herida de abandono y desvalorización profundamente arraigada. Aunque esta ceremonia está tradicionalmente dedicada a niñas y adolescentes en su primera luna, también es un acto profundamente sanador para mujeres de todas las edades—jóvenes, madres, abuelas y hermanas—que desean honrarse y reclamar su poder femenino.
🌙 El Ritual de Primera Menarca puede celebrarse con tu círculo de mujeres, tu linaje ancestral o incluso en un encuentro espontáneo de almas femeninas, reuniéndose para reconocer y resignificar este momento sagrado. A través de este acto, sanamos esas heridas sutiles pero profundas que han limitado nuestra capacidad expresiva y nuestro centro de poder creador.
Esta ceremonia es un portal que abre a la mujer el recuerdo de su sacralidad femenina, lo cual cambia la forma de percibir la vida, crear y de relacionarse.
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“El amor del clan se hace presente pues el hilo rojo les une, y ha llegado el tiempo de la virgen doncella para plasmar sus memorias a este clan, que es el que alimenta todo el patrón de la flor de la vida”.
